Las mochilas arhuacas son hechas por el pueblo indígena arhuaco de la Sierra Nevada, sin embargo, aunque es una labor donde participa toda la familia y comunidad, el tejer es exclusivo de las mujeres arhuacas o Watis, ya que les fue dado por mandato ancestral como forma de perpetuar su legado cultural y mantenerlo por generación en generación. Bien lo dice la tradición oral del Pueblo Arhuaco en cuanto al proceso de entrega del legado a las niñas arhuacas: “El tejido que hace una niña por primera vez lo debe llevar ante el MAMU' para que dé el "permiso" y ella se comprometa a ser una buena tejedora y pueda transmitir los conocimientos del "arte de tejer" a sus hijas. Cuando el hombre y la mujer arhuaca deciden unirse, ella elabora dos mochilas una para ella y otra para el hombre, como símbolo de "amor de pareja"; cada puntada de una mochila simboliza el pensamiento del quehacer diario de la mujer y su compromiso con la Ley de origen; para ella es motivo de orgullo y de respeto presentar la mochila ya elaborada ante la familia y en señal de madurez ante su posible compañero”.
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